domingo, 2 de mayo de 2010

LA INDUSTRIA MINERA




México genera el 64% de emisiones de contaminantes de las industrias en América del Norte, aunque la Secretaria de Medioambiente y Recursos Naturales ( SEMARNAT), reconoce que hay un sub registro de por lo menos de 40%. Y de acuerdo a las cifras que si están reportadas en el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC), el 64% de las emisiones tóxicas esta país con el sector minero, seguido de las centrales eléctricas y la maquina e equipo eléctrico.
De acuerdo con el informe de 2005, 745 plantas de seis sectores industriales contribuyeron con alrededor de 96% de los más de 65 millones de kilogramos de emisiones registradas en México.
El 99% de éstos fue apenas de 10 sustancias, la mayoría relacionados a la minería, como el plomo, el arsénico, el níquel y el cromo. La presencia del ácido sulfhídrico en el aire también es un elemento que encabeza lista y es generado principalmente por centrales eléctricas. Lo que menos se reporta son emisiones al suelo e inyección subterránea.

En la actualidad, en muchos estados de la República mexicana se llevan a cabo operaciones mineras subterráneas y a cielo abierto, lo que ha permitido situar al país como uno de los principales productores mundiales de plata, oro, cobre, zinc, plomo y hierro.
El costo ambiental de las actividades mineras, el mayor problema ambiental derivado de las actividades mineras es la generación de drenaje ácido, el cual puede producirse en los residuos generados y en las obras mineras abandonadas.
El drenaje ácido se produce debido a la oxidación de los sulfuros metálicos. Cuando estos son expuestos al aire y al agua se oxidan y este ácido es potencialmente tóxico.
Cuando existen las condiciones climáticas para que el drenaje ácido fluya libremente, este puede convertirse en un problema ambiental severo al contaminar suelos y cuerpos de aguas superficiales y subterráneas.
La actividad minera causa un fuerte impacto ambiental, debido a la destrucción de los suelos naturales y creación de nuevos suelos, los cuales presentan fuertes limitaciones físicas, químicas y biológicas que dificultan el desarrollo de la vegetación. Eso sin contar la contaminación de plomo y azufre que se quedan en el aire.
Pero las actividades también significan importantes en el balance de agua entre la infiltración y escorrentía, debido a que se produce la modificación del suelo y vegetación, lo que conlleva una mayor capacidad erosiva.

1 comentarios:

Unknown dijo...

me gusto deberias hacer un articulo

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